
El K-Taping es un apoyo en la práctica totalidad de los diferentes tratamientos fisioterapéuticos y ofrece tanto a los médicos como fisioterapeutas un gran número de nuevas posibilidades de tratamiento. Las contracturas musculares, los problemas de espalda, articulaciones y discos intervertebrales, pueden recibir tratamiento igual como la migraña y el tinitus, incluso los dolores menstruales y los trastornos de la micción. Pero también en la terapia linfática, p.ej. después de operaciones de cáncer de mama, el K-Taping ofrece tratamientos eficaces durante el periodo de cuidados postoperatorios. En cuanto al deporte de alto rendimiento y profesional, el K-Taping se ha afianzado tanto como método terapéutico como también de prevención y preparación al entrenamiento. En todos los casos, se puede afirmar que el K-Taping conserva la movilidad completa del paciente, una ventaja decisiva en comparación con otros métodos terapéuticos que se aplican en este momento.

Para realizar con éxito la terapia de K-Taping es necesario, además de contar con una formación especializada, un tape elástico especial. Gracias a su resistencia al agua y transpirabilidad es posible utilizarlo durante largos periodos de tiempo con total confort. Su elasticidad es comparable a la extensibilidad propia del músculo humano. El K-Tape se adhiere sobre una base ondulada de fibra acrílica que se activa con el calor del cuerpo y, además, cuenta con importantes propiedades mecánicas. El K-Tape no contiene sustancias activas ni adhesivos, tiene el mismo pH que la piel y conserva su efecto sin limitación aún cuando es sometido a las más diversas solicitaciones al trabajar, practicar deporte, ducharse, nadar y realizar otras actividades cotidianas.

La terapia de K-Taping ayuda a conseguir dos efectos. En primer lugar se consigue la estimulación de los receptores cutáneos, aliviando así el dolor y estimulando también la sensibilidad profunda (proprioceptores). De esta forma se influye de forma concreta sobre el complejo juego de conjunto de tono muscular, articulaciones, ligamentos y nervios. Por otra parte, gracias al K-Tape elástico y las técnicas de aplicación especiales se levanta la piel y con ella el tejido subcutáneo. Así se logra que exista más espacio en el tejido dañado. La linfa fluye con mayor facilidad, la circulación sanguínea mejora y los receptores del dolor se ven aliviados. Con sólo mejorar la circulación sanguínea se estimulan los procesos de curación. Si a ello se suman los efectos del drenaje linfático y la estimulación de los receptores se puede disponer de la extraordinariamente amplia gama de aplicaciones de la terapia del K-Taping.